sintomática

mayo 03, 2006

Ir y volver e ir

Hoy me encontré en la calle con una profesora de historia de la secundaria. Creo que siempre la admiré un poco en silencio, aunque en la adolescencia parecía tal vez mas piola burlarse un poco de ella porque era muy desprolija, imagino tendría 40 y tantos, venía con los pelos todos revueltos y temporalmente dominados en un rodete ( hoy tenía tambien un rodete aunque no podría afirmar que los pelos que lo conformaban estuvieran revueltos), la sensación era de recien levantada resacosa y con muy pocas ganas de estar ahí con chicos insolentes y soberbios, cosa ésta, la soberbia, que aumenta proporcionalmente al arancel de los colegios. O podía estar dos horas cátedra con el cierre bajo. Pero era profesora de la universidad y su anécdota de la época de Onganía despertaba como mínimo, respeto. Tenía mal carácter y no se andaba con chiquitas, aunque bastante sentido del humor. Las promociones anteriores la conocían por un apellido, pero cuando nos tocó a nosotros ostentaba uno distinto, aparentemente, éste era el de soltera al que habría vuelto por haberse divorciado. Hoy utilizó un plural cuando dijo nosotros volvimos de Washington en el 96. La cuestión es que haciendo honor a su fama, cuando la encaro, reconozco, bruscamente y le digo: yo fui alumna suya. Le puedo dar un beso? ( en qué estaba pensando yo para salir con esta frase??), me dice: no. Y hace un gesto con la mano como diciendo salí, sin siquiera mirarme y cuando ya me había pasado le digo, soy tal y se detuvo inmóvil un segundo, luego se dio vuelta y la vi reconocerme. Vi como cambiaba sutil pero inconfundiblemente su mirada. Hola, me dice, del colegio tal le digo, cómo esta? Pero vos eras mucho mas gordita, me manda. Creo que fue en este instante en que me sentí la misma chica gordita que sí, era a los 15. Claro, pero pasaron 17 años, digo equivocadamente. Era una charla difícil. Y seguimos intentando comunicarnos, volviendo sobre lo que no comprendíamos que decía la otra. Por ej, yo le digo, claro pero en esa época no estaba bush, bla, bla y ella me dice pero eso era en Tucumán y yo le digo, qué, ella me dice Bussi, no Bush, le digo yo, ah no claro , con razón no entendía lo que me dijiste. Y así. En algún momento engranamos y la charla avanzó hacia esos poco representativos resúmenes de la propia vida que una comete el error de realizar en algunas de estas circunstancias. Me pidió disculpas por haber reaccionado así y palabras mas, palabras menos nos despedimos. Seguí mi camino, pero mi día atrasó un poco.
posted by trixy, 5:40 p. m. |




Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com