sintomática

julio 30, 2005

No se quién soy

De repente tuve como un sacudón, un remolino de desesperación. Me perdí. Me enojé conmigo, siento que me hago trampa, pero no estoy segura si es trampa o justamente acepto y me dejo ser como soy, enroscada, bardera, masoquista??, histérica ( en el verdadero sentido de la palabra, no el bastardo). Hay una especie de dolor revuelto que me da placer o regocijo, una manera en la que me reconozco, que necesito como el agua para vivir. AHHHHHHH. Y de repente no la quiero, la sufro y entonces NO SE QUIEN SOY, pierdo el piso, la referencia, me da vértigo y, creo, miedo.
posted by trixy, 1:39 p. m. |

julio 28, 2005

Scarlett y Bill III

Scarlett y Bill III
Durante todo aquel día Scarlett no pudo dejar de hablar de lo sucedido con cuaqluiera que se le presentara la oportunidad. Necesitaba gastarlo. Mas tarde se enteraría de que a Bill le había pasado lo mismo. Ella decidió no hacerse carne del problema, era un problema de Bill. Esto lo tenía claro. En todo caso, pensaba, se tendría que alejar de él si las consecuencias de sus problemas la volvían a tocar ( cuántas veces?). Afortunadamente, no fue así. Siguieron disfrutando de sus encuentros sin molestas apariciones de psycho, tanto personales como telefónicas y Bill ahora apaga su celular cada vez que puede. Bill le dijo si quería saber algunas novedades, Scarlett prefirió no enterarse, pero en algún momento llegó a sus oídos que psycho, aquella mañana había logrado quedarse a dormir en lo de los vecinos. ( qué habilidad) Lo que Scarlett sí quiere saber es si psycho también irá a la gira a la que tiene que ir Bill.
posted by trixy, 4:31 p. m. |

julio 19, 2005

Scarlett y Bill II

Scarlett y Bill II

Bill también puede dar otro tipo de sorpresas. Varias y variadas. Al día siguiente del último llamado telefónico, es decir, dos días antes del encuentro acordado, Bill llama para verse esa misma noche. Scarlett, en ese preciso instante, estaba pensando que extrañaba esos arrebatos que tanto la caracterizaban, esos impulsos que seguía incontestablemente. Así y todo, dudó. Pero la oferta incluía quedarse a dormir la noche entera ya que al encontrarse la hija de Bill de vacaciones se levantaría más tarde que Scarlett. Aparentemente a Scarlett le está permitido ver a la hija de Bill a la noche, pero no así por la mañana, que sería la prueba fehaciente de que Bill y Scarlett duermen juntos ( entre otras cosas). Scarlett acepta, se prepara y va hacia el encuentro. La noche venía bien y no era cuestión de enturbiarla, por lo tanto, cuando se presenta la oportunidad Scarlett dice que en algún momento, no en ése, le gustaría hablar del asuntito de los llamados. Bill está de acuerdo. La noche corre sobre rieles.
A los dos días acuden a la famosa cita armada tres días antes. Se encuentran en un pintoresco restaurant hindú regenteado por Hare Krishnas disidentes. El lugar está lleno, tienen que esperar. No han pasado 10 minutos desde que Scarlett llegó con ese pullover rojo que le combina con los labios rojos y alternativamente rebusca en su cartera, mientras habla, el encendedor ahora, luego su celular, cuando suena el celular de Bill. Y ahí vamos nuevamente, piensa ella. Entre las pocas palabras que Scarlett dejó entrar en sus oídos, estaba sin embargo, el conjunto "con una amiga". Cuando corta, jocosamente le dice que ella no lo es ni le interesa serlo y que, ya que están, es un buen momento para la charla pendiente. La misma se desarrolla con no pocas interrupciones provenientes del celular de Bill, lo que hace que, como muestra de vaya a saber qué, finalmente lo apague . La charla deja el siguiente saldo:
la que llamó aquella noche era la ex de Bill
Bill esta incapacitado de ponerle límites
Bill le miente para no tener problemas
Bill y su ex no cogen más ( entre ellos)
Bill y Scarlett están juntos ( toda definición disponible de su relación es ésta)
la ex sabe que Bill y Scarlett están juntos
la ex odia a Scarlett ( ya nos lo imaginábamos)
Scarlett está celosa
La cena sigue mientras ambos tratan de sortear las incomodidades. Lo logran. Bill la invita a dormir a su casa. Scarlett está un tanto fastidiosa aún. Indecisa. Finalmente dice: "Bien. Veamos cómo es una noche rara entre los dos. " Ninguno de los dos sabía cuán rara se iba a poner.
En la ordenada casa de Bill todo parece desarrollarse normalmente. Tienen sexo. Se duermen. Suena el portero eléctrico. No saben cuántas horas pasaron durmiendo. Una, dos, tres veces. No reaccionan. Son las 6 de la mañana. Ya se van a ir. Cuatro, cinco, seis. Ya se van a cansar. No, alguien toca el portero insistentemente. No se cansa. Las sensaciones no son las mismas cuando todavía es de noche. Bill le pregunta si ella cree que es quien él cree que es. Scarlett dice que no tiene idea quién cree él que es. Mientras termina de pronunciar estas palabras se da cabalmente cuenta de quién es. Ya son las 6 y cuarto. Como todo puede siempre empeorar, alguien abre la puerta de abajo y la pesadilla se traslada a la puerta del departamento. Golpes, llaves tratando de abrir, sollozos. Más golpes. Alguna que otra patada. Baja por el ascensor. Alivio. Corto. Al instante siguiente vuelve a subir. Se repite la escena innumerables veces hasta a las 8 y cuarto de la mañana. Mientras, Bill se agarra la cabeza. No puede creer lo que le está sucediendo. Scarlett tampoco. Al principio piensan cómo resolver la cuestión, qué hacer. Scarlett no quiere verse expuesta ante semejante situación. Recurrentemente creen, desean, que en seguida terminará, que cualquier persona mínimamente en sus cabales y con un poco de orgullo, se va a ir. No es el caso, ni lo uno ni lo otro. Aclara la mañana y la luz trae algo de sentido común. Scarlett eventualmente tendrá que salir para ir a trabajar. Idean una maniobra distractiva para que Bill se encargue de quien ahora Scarlett decide llamar psycho, y ella pueda salir ilesa. No hace falta. No hay rastros visibles de psycho. Scarlett sale. Se le mezclan las gotas de lluvia con las lágrimas. Esta vez no va a jugar a la mujer maravilla.

posted by trixy, 3:15 p. m. |

julio 15, 2005

Mazazo

Estoy bastante molesta como para pensar lo que digo. No quiero perder el equilibrio que alcancé. Hoy tengo un reflejo de mi viejo yo. Existe la cura psicoanalítica?
posted by trixy, 10:57 a. m. |

julio 12, 2005

Scarlett y Bill

Scarlett y Bill
Estaban Bill y Scarlett en la desordenada casa de ella. De hecho Bill estaba en ella. Estaban encendidos, disfrutándolo. A Bill le suena el celular. Existen razones por las cuales Bill tiene que dejar el telefonito prendido en esos momentos. También existe el caller id que hace que el poseedor pueda considerar si atiende esa llamada. Bill aparentemente decide atender esa llamada a las 3.30 am. Existe la posibilidad de que no haya alcanzado a ver de quién era la llamada; en el sobresalto, ponele, atiende. Primero sale. No lo puede creer. Se va al baño, pero antes de dejar de ser audible, ella escucha que él dice:..paseando... ( Ojalá mis paseos fueran así) Apenas un momento después, ni muy largo ni muy corto pero extraño en el que ella conjetura, Bill vuelve sin hacer comentarios, mucho menos explicaciones, no tiene por qué. Retoman lo que estaban haciendo. Ella decide pasar por alto el hecho. Tienen sexo. Buen sexo. Hay una intensidad en las miradas ( que cosa fea). Pasaron 45 minutos desde aquella llamada. Suena nuevamente el celular de Bill, y lo atiende. (Scarlett está segura de que esta vez vio el número de la pantallita y decidió atenderlo.) Misma escena del baño, ya repetitiva. Bill vuelve y evidentemente se ve en la obligación de hacer comentarios. Desafortunados, confusos y mezclados ( que cosa más fea). Decide irse, que es lo que calmará su ansiedad y temor. Y es la decisión correcta. Ya lo sabe. Cuando uno es grande aprende a procurarse lo que necesita, más allá de lo que piensen los demás. Ella entiende y acepta ( comparte ese aprendizaje) sin dejar de expresar su incomodidad y molestia con el asuntito de los llamados. Sí, está bien, dice él. Se va. Al día siguiente llama con cierta intención de disculpa, como diciendo no era lo que esperaba que sucediese. Dos días después la llama para ver cuándo se pueden ver en la semana. Ninguno de los dos está muy apurado o puede pronto. Se verán tres días después. ( me muero de curiosidad).
posted by trixy, 9:57 p. m. |

julio 07, 2005

El tema

A ver, a ver. Cuando era chica había una parrilla o un parador, no se qué era, camino a Mar del Plata que se llamaba ?Al ver verás? y se decía todo junto, no había pausa entre ver y verás. Nadie hablaba tampoco de si el dueño estaba intentando decir algo al ponerle ese nombre al negocio. Ni de lo contrario. No es el tema, de todos modos. Cuál es el tema? No quiero pensar cuál es el tema. Pero sí, lo primero que me asalta, porque no salta a la cabeza, me asalta, es la estupidez de alguien a quien no puedo hacer referencia públicamente. Por lo tanto no es un tema a traer y tocar aquí.
Por otro lado está mi vida sexual, o debería llamarla amorosa? Sigo sin poder discernir si para mí hay alguna diferencia entre los dos términos. Y hoy no fluye la escritura, ni la cabeza. Yo no fluyo. Siento estar retrocediendo. Me estoy enroscando en un par de situaciones y lo que tengo que hacer es exactamente lo contrario. Soltar, cinturear, relajar, no pensar. Hoy me atasqué. No pensar, no poner nombre, no definir. Avanzar, atravesar. Ver. Creo que tengo que volver un poco al silencio. Llamarme a silencio. Y descansar, en este instante. Me llama la cama. El agraciado librero el otro día me echó de la librería. Amablemente. Me sorprendió. Vaya uno a saber lo qué pasa por la cabeza de la gente.
Hace un rato me miraba los brazos y me gustaban. Y me dieron ganas de que me los mimen. De que me amen, supongo. Pero qué es esa necesidad. Puedo extraerla de mi y diseccionarla. De dónde proviene. Neutralizarla.
En realidad lo que quiero y no quiero es llamar(te) y decir(te) que te quiero acá o me quiero allá. No, otra vez, no. El amor otra vez, no. Vértigo.
Siempre puedo volver a la librería en mis paseos de fin de semana ( eso espero ) y sumergirme en un libro, o en mi vermouth, o en mi cine.
Para qué vamos a arriesgar a esta altura de los acontecimientos? El pasado recién empieza a serlo. Un poco de respeto. No se quién habla.
posted by trixy, 10:43 a. m. |




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