julio 12, 2005
Scarlett y Bill
Scarlett y Bill
Estaban Bill y Scarlett en la desordenada casa de ella. De hecho Bill estaba en ella. Estaban encendidos, disfrutándolo. A Bill le suena el celular. Existen razones por las cuales Bill tiene que dejar el telefonito prendido en esos momentos. También existe el caller id que hace que el poseedor pueda considerar si atiende esa llamada. Bill aparentemente decide atender esa llamada a las 3.30 am. Existe la posibilidad de que no haya alcanzado a ver de quién era la llamada; en el sobresalto, ponele, atiende. Primero sale. No lo puede creer. Se va al baño, pero antes de dejar de ser audible, ella escucha que él dice:..paseando... ( Ojalá mis paseos fueran así) Apenas un momento después, ni muy largo ni muy corto pero extraño en el que ella conjetura, Bill vuelve sin hacer comentarios, mucho menos explicaciones, no tiene por qué. Retoman lo que estaban haciendo. Ella decide pasar por alto el hecho. Tienen sexo. Buen sexo. Hay una intensidad en las miradas ( que cosa fea). Pasaron 45 minutos desde aquella llamada. Suena nuevamente el celular de Bill, y lo atiende. (Scarlett está segura de que esta vez vio el número de la pantallita y decidió atenderlo.) Misma escena del baño, ya repetitiva. Bill vuelve y evidentemente se ve en la obligación de hacer comentarios. Desafortunados, confusos y mezclados ( que cosa más fea). Decide irse, que es lo que calmará su ansiedad y temor. Y es la decisión correcta. Ya lo sabe. Cuando uno es grande aprende a procurarse lo que necesita, más allá de lo que piensen los demás. Ella entiende y acepta ( comparte ese aprendizaje) sin dejar de expresar su incomodidad y molestia con el asuntito de los llamados. Sí, está bien, dice él. Se va. Al día siguiente llama con cierta intención de disculpa, como diciendo no era lo que esperaba que sucediese. Dos días después la llama para ver cuándo se pueden ver en la semana. Ninguno de los dos está muy apurado o puede pronto. Se verán tres días después. ( me muero de curiosidad).
Estaban Bill y Scarlett en la desordenada casa de ella. De hecho Bill estaba en ella. Estaban encendidos, disfrutándolo. A Bill le suena el celular. Existen razones por las cuales Bill tiene que dejar el telefonito prendido en esos momentos. También existe el caller id que hace que el poseedor pueda considerar si atiende esa llamada. Bill aparentemente decide atender esa llamada a las 3.30 am. Existe la posibilidad de que no haya alcanzado a ver de quién era la llamada; en el sobresalto, ponele, atiende. Primero sale. No lo puede creer. Se va al baño, pero antes de dejar de ser audible, ella escucha que él dice:..paseando... ( Ojalá mis paseos fueran así) Apenas un momento después, ni muy largo ni muy corto pero extraño en el que ella conjetura, Bill vuelve sin hacer comentarios, mucho menos explicaciones, no tiene por qué. Retoman lo que estaban haciendo. Ella decide pasar por alto el hecho. Tienen sexo. Buen sexo. Hay una intensidad en las miradas ( que cosa fea). Pasaron 45 minutos desde aquella llamada. Suena nuevamente el celular de Bill, y lo atiende. (Scarlett está segura de que esta vez vio el número de la pantallita y decidió atenderlo.) Misma escena del baño, ya repetitiva. Bill vuelve y evidentemente se ve en la obligación de hacer comentarios. Desafortunados, confusos y mezclados ( que cosa más fea). Decide irse, que es lo que calmará su ansiedad y temor. Y es la decisión correcta. Ya lo sabe. Cuando uno es grande aprende a procurarse lo que necesita, más allá de lo que piensen los demás. Ella entiende y acepta ( comparte ese aprendizaje) sin dejar de expresar su incomodidad y molestia con el asuntito de los llamados. Sí, está bien, dice él. Se va. Al día siguiente llama con cierta intención de disculpa, como diciendo no era lo que esperaba que sucediese. Dos días después la llama para ver cuándo se pueden ver en la semana. Ninguno de los dos está muy apurado o puede pronto. Se verán tres días después. ( me muero de curiosidad).