sintomática

julio 19, 2005

Scarlett y Bill II

Scarlett y Bill II

Bill también puede dar otro tipo de sorpresas. Varias y variadas. Al día siguiente del último llamado telefónico, es decir, dos días antes del encuentro acordado, Bill llama para verse esa misma noche. Scarlett, en ese preciso instante, estaba pensando que extrañaba esos arrebatos que tanto la caracterizaban, esos impulsos que seguía incontestablemente. Así y todo, dudó. Pero la oferta incluía quedarse a dormir la noche entera ya que al encontrarse la hija de Bill de vacaciones se levantaría más tarde que Scarlett. Aparentemente a Scarlett le está permitido ver a la hija de Bill a la noche, pero no así por la mañana, que sería la prueba fehaciente de que Bill y Scarlett duermen juntos ( entre otras cosas). Scarlett acepta, se prepara y va hacia el encuentro. La noche venía bien y no era cuestión de enturbiarla, por lo tanto, cuando se presenta la oportunidad Scarlett dice que en algún momento, no en ése, le gustaría hablar del asuntito de los llamados. Bill está de acuerdo. La noche corre sobre rieles.
A los dos días acuden a la famosa cita armada tres días antes. Se encuentran en un pintoresco restaurant hindú regenteado por Hare Krishnas disidentes. El lugar está lleno, tienen que esperar. No han pasado 10 minutos desde que Scarlett llegó con ese pullover rojo que le combina con los labios rojos y alternativamente rebusca en su cartera, mientras habla, el encendedor ahora, luego su celular, cuando suena el celular de Bill. Y ahí vamos nuevamente, piensa ella. Entre las pocas palabras que Scarlett dejó entrar en sus oídos, estaba sin embargo, el conjunto "con una amiga". Cuando corta, jocosamente le dice que ella no lo es ni le interesa serlo y que, ya que están, es un buen momento para la charla pendiente. La misma se desarrolla con no pocas interrupciones provenientes del celular de Bill, lo que hace que, como muestra de vaya a saber qué, finalmente lo apague . La charla deja el siguiente saldo:
la que llamó aquella noche era la ex de Bill
Bill esta incapacitado de ponerle límites
Bill le miente para no tener problemas
Bill y su ex no cogen más ( entre ellos)
Bill y Scarlett están juntos ( toda definición disponible de su relación es ésta)
la ex sabe que Bill y Scarlett están juntos
la ex odia a Scarlett ( ya nos lo imaginábamos)
Scarlett está celosa
La cena sigue mientras ambos tratan de sortear las incomodidades. Lo logran. Bill la invita a dormir a su casa. Scarlett está un tanto fastidiosa aún. Indecisa. Finalmente dice: "Bien. Veamos cómo es una noche rara entre los dos. " Ninguno de los dos sabía cuán rara se iba a poner.
En la ordenada casa de Bill todo parece desarrollarse normalmente. Tienen sexo. Se duermen. Suena el portero eléctrico. No saben cuántas horas pasaron durmiendo. Una, dos, tres veces. No reaccionan. Son las 6 de la mañana. Ya se van a ir. Cuatro, cinco, seis. Ya se van a cansar. No, alguien toca el portero insistentemente. No se cansa. Las sensaciones no son las mismas cuando todavía es de noche. Bill le pregunta si ella cree que es quien él cree que es. Scarlett dice que no tiene idea quién cree él que es. Mientras termina de pronunciar estas palabras se da cabalmente cuenta de quién es. Ya son las 6 y cuarto. Como todo puede siempre empeorar, alguien abre la puerta de abajo y la pesadilla se traslada a la puerta del departamento. Golpes, llaves tratando de abrir, sollozos. Más golpes. Alguna que otra patada. Baja por el ascensor. Alivio. Corto. Al instante siguiente vuelve a subir. Se repite la escena innumerables veces hasta a las 8 y cuarto de la mañana. Mientras, Bill se agarra la cabeza. No puede creer lo que le está sucediendo. Scarlett tampoco. Al principio piensan cómo resolver la cuestión, qué hacer. Scarlett no quiere verse expuesta ante semejante situación. Recurrentemente creen, desean, que en seguida terminará, que cualquier persona mínimamente en sus cabales y con un poco de orgullo, se va a ir. No es el caso, ni lo uno ni lo otro. Aclara la mañana y la luz trae algo de sentido común. Scarlett eventualmente tendrá que salir para ir a trabajar. Idean una maniobra distractiva para que Bill se encargue de quien ahora Scarlett decide llamar psycho, y ella pueda salir ilesa. No hace falta. No hay rastros visibles de psycho. Scarlett sale. Se le mezclan las gotas de lluvia con las lágrimas. Esta vez no va a jugar a la mujer maravilla.

posted by trixy, 3:15 p. m. |




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