sintomática

Las personas. Yo no puedo dejar de encasillarlas. Voy en el subte, porque en el colectivo no me pasa tanto, en el subte tengo todo el sillón de enfrente para observar si no es hora pico. Qué hace, a qué se dedica, es casada? Cómo será el marido? Cómo se pone eso? Nunca me comprarí­a eso, o peor, dónde se habrá comprado esa cartera? Yo tengo ese culo? Mi cuerpo es como el de esa mina? Está sola. Tí­pica lectora de Para Ti, etc, etc, etc. Lo primero que ves son los zapatos y lo que es peor, si son sandalias los pies. Dos temas muy distintos, pero los zapatos, en la mayorí­a de los casos se eligen y los pies no. Entonces ese zapato cuenta mucho de la persona. De todos modos, algunos pies deberían estar siempre cubiertos. Por ejemplo yo, elijo muy bien los que me compro y los que me voy a poner. Casi nunca en base a la comodidad y por lo tanto muchas veces paso el resto del dí­a arrepentida por haber elegido martirizarme de semejante manera. Ahora una vez comprado el zapato rara vez lo lustro lo cual me transforma muchas veces en una desprolija, sobretodo en invierno. Cualquiera diría que hace esa mujer con esos zapatos? Sí­, se puede arruinar un atuendo y la gente se puede llevar la impresión equivocada de quién soy pero como en general las impresiones son equivocadas...las bolsas, otra manera de clasificar. Bolsas de supermercado, bolsas de zara, bolsas de manijas de plástico duro, todas dicen algo. Odio llevar bolsas ( si hacen ruido, peor).
Odio muchas personas con solo mirarlas y, paradójicamente, no puedo sacarles los ojos de encima. Entre otras cosas, en este tipo de nimiedades se me va la vida.