sintomática

Qué pasa cuando la separación es irreversible y una empieza a hacer vida de separada. La primera etapa es una etapa alocada y divertida.
Una asegura no volver a estar en pareja nunca más porque redescubre las bondades de estar sola.
Una descubre el placer de los horarios y tiempos propios. No tener que llamar a las 12 de la noche y decir ya estoy yendo para alla, cuando la diversión recién empieza. No tener que ponerse de acuerdo para ir o no a ese cumpleaños. Es decir, volver a tomar decisiones sin negociar.
La vida social aumenta, una tiende a salir mas para no quedarse sola como un hongo.
Mirar seres deseables sin culpa. Este es un gran beneficio y oportunamente, irse de los lugares con seres deseables sin culpa.
Una rejuvenece. Hace cosas que nunca hubiera hecho en pareja. Tiene menos vueltas. Se pone mas aventurera, menos burguesa.
Modificas tu aspecto. Seguramente te cambies el color del pelo, te hagas un tatuaje, te empieces a vestir con mas onda, hay todo un mundo de gente a seducir y sentirse bien también pasa por el aspecto.
Buscas tu casa sin concesiones, ese PH que tanto te gustaba; ahora podes meter la moto en el living sin que nadie te diga nada o llenarlo de carpetitas y adornos y ni que hablar de tener toda la cama para una, y despatarrarse y tirar todo por cualquier lado.
Esta es la etapa feliz. Después viene la depresiva, entras en el ostracismo y darías todo lo que te parecí­a tan importante haber recuperado, ya no digo por amor, por un poco de compañí­a.