sintomática

abril 23, 2007

Lo improbable sigue siéndolo

Debo admitir que no me hace ninguna gracia lo que debo admitir. En realidad nunca me gustó equivocarme, pero este caso es mas un problema de memoria que de error. Basta igual para demostrar que uno cree en lo aparente aunque vaya en contra de la experiencia, porque de qué sirve la experiencia si uno pierde la memoria. La cuestión, para que se entienda lo que trato de decir, es que la famosa pollera del post de abajo, esa que creí haber vendido en la feria americana y luego haberme topado en el barrio chino, apareció ayer en mi placard en la zona de ropa para ir a yoga. No, no estoy loca, sé que nadie vino a ponerla en mi placard, sé que la palabra apareció no es la que dá verdadera cuenta de los hechos. Pero sí, buscando medias, creo, encuentro un bollo que era, ni mas ni menos, que la falda en cuestión. Y se me vino una catarata de imágenes. La vieja con la misma pollera en la cola de casa china, la mina de la feria revisando la ropa que iba a comprar, el post que escribí al respecto y la charla con Paula en Peter Cash a propósito de todo el asunto. Ahora bien, desde cierto punto de vista era mas interesante que hubiera pasado lo que creí que había pasado y no pasó. El resultado ahora es que hay una vieja que compra en el barrio chino que tiene la misma pollera que yo ( trataré de recordar nunca ponérmela al ir a comprar cositas, porque peor sería encontrármela con la pollera puesta), que todavía la puedo vender y que una puede vivir una mentira igualito que la realidad. Qué qüiki!
posted by trixy, 9:55 p. m. |




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