sintomática

Lo primero que iba a escribir se me borroneó mentalmente al comenzar el acto concreto de hacerlo y ver los cambios en blogger. Dicho esto trataré de recuperar ese pensamiento. No saber era el tema. Esas dos palabritas que tanto molestan cuando el que pregunta quiere saber, a mi me resultan sanas. Honestas. NO SE. Estoy transitando el camino para eventualmente saber algo en algún momento. Pero necesito boyar. No agarrarme de certezas prefabricadas que tanto me han distraído y tanto me cuesta arrancar de mi imagen de mí misma. Pero boyar no es tan sencillo para mi mente neurótica. Y comienzo a pensar. PENSARPENSARPENSARPENSARPENSARPENSARPENSARPENSAR
Proyectar. De hacer proyectos. Me da miedo. Todo lo que proyecté, lo deshice. No, no lo deshice. Lo corté? Lo terminé? Lo deshice? Sufrí. (Qué bajón! Cuantas veces escribí Sufro/sufrir/Sufrí.) Y bueno, soy sufriente. A veces creo que todo es cuestión de voluntad. De proponérselo. Ojalá. Sería como producir. Mi analista me dijo que la vida ya viene producida, o algo así. Pero que en cualquier caso, si hay algo que no puedo producir, y parece que esto es bueno, es mi propia vida. Con el goce que me proporciona producir! Poder ordenar todo, pensar y encadenar las cosas y los resultados y buscar y encontrar resoluciones hasta para los imprevistos.
Me encantó "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos". Lloré casi hasta deshidratarme, afortunadamente para el resto del cine, hacia el final y no pude parar hasta luego de casi una hora de haber salido del mismo. Alguna fibra me tocó, pero lo interesante, la película toda lo es, en todos sus aspectos, es el concepto de ineludibilidad. Tanto del amor como de lo que se es.

Un suspiro. Necesito un suspiro. Y un respiro. De mi cabeza.Tan solo eso. Un poco de automático. Y que la vida pase un poco. Y el dolor duela un poco menos. Cierro los ojos y cruzo los dedos.